sábado, 3 de julio de 2010

champagne y litchies


Terminé de llorar y se puso a llover.

Me siento tan estúpido contándolo.

Los que hundimos barcos, luego volamos alto.

Descorchaste un champagne en mitad del polvo,

como en las películas porno.

No sé como lo hacías;

estuviste tan fina… follando en la cocina.

Dos cuerpos de alfiler se pinchan sin frenos,

no miden si más o menos.

Pero no, pero no tengo la culpa

de que esto se esfume cada mes,

como si fueran burbujas de champagne francés.

Terminé de trotar y me puse a correr,

buscaba estaño para soldarnos.

Los que quisimos trato ahora pisamos charcos.

Escuchábamos Anthony and The Jhonsons para ponernos tontos.

No sé cómo lo hacías, pero yo enloquecía follando en la cocina.

Dos cuerpos de alfiler se pinchan sin frenos,

no miden si más o menos.

Pero no, pero no tengo la culpa

de que esto se esfume cada mes,

como si fueran burbujas de champagne francés.

Yo no tengo la culpa de ser más yonqui cada vez

de tus taras y tus multas, de tus pies.




No hay comentarios: